Berta Pinedo López
martes, 30 de noviembre de 2021
viernes, 8 de septiembre de 2017
¡Gracias padrinos!
jueves, 27 de abril de 2017
lunes, 10 de abril de 2017
La triste realidad del desastre de Mocoa!
Y cómo entender que la tragedia que enluta a Mocoa no es un hecho
aislado y que todos debiéramos sentirnos avergonzados porque como ciudadanos
tenemos el compromiso de cuidar el medio ambiente en el que vivimos y poco o
nada hemos hecho. Terminamos siendo responsables indirectos del desastre ambiental
del cual ahora estamos inmersos porque no hemos tomado las acciones contundentes
que contribuyan a la preservación y al cuidado del mismo pero eso sí, estamos listos a culpar al gobierno de todo
cuanto pasa. Aunque eso no es raro en nosotros porque desde cuando Adán y Eva
fueron puestos en el Huerto ha sido la manera más fácil de no asumir
responsabilidades y de culpabilizar al otro de las malas decisiones. Sí, nos
hacemos culpables con nuestra indiferencia e insensibilidad de no hacer un buen
uso y cuidado de administrar responsablemente la naturaleza que Dios nos dejó y
de todo cuanto ella contiene que respira y tiene vida. No hemos sido conscientes
de la magnitud de las consecuencias que nuestras malas acciones le han ocasionado
al planeta y poco a poco inmisericordemente hemos estado acabando con sus
recursos y por eso ahora se desangra ante la pérdida de lo que ya parece
irreversible de recuperar. El tema del cuidar el medio ambiente va mucho más
allá de no arrojar la basura a la calle o de clasificarla, el asunto es concienciarnos
que todo acto nuestro, incluida nuestra indiferencia, incide directa y absolutamente
en el planeta y en sus seres vivientes y sintientes. Culpabilizamos a los demás
con tanta facilidad pero nos cuesta ejecutar acciones contundentes para ser
parte de la solución y no tan sólo de la problemática. Nos quedamos siempre
como meros espectadores porque resulta mucho más cómodo mirar los toros desde
la barrera que enfrentarlos en el ruedo. Y lo peor es que a veces para no
parecer de la Nueva Era o cosas por el estilo no nos atrevemos a trabajar en
pro de la defensa ambientalista. No pretendo para nada con lo expresado justificar
las malas acciones del gobierno, de ninguna manera porque hay evidencias que demuestran
que hubo negligencia de las autoridades encargadas e intereses creados de personas
inescrupulosas que adjudicaron dichos terrenos a sabiendas que tarde o temprano
el lugar podía correr el riesgo de sucumbir ante la tragedia que hoy están
viviendo sus habitantes y en medio de su ambición no tuvieron en cuenta que los
ríos también tienen memoria. Esto ocurre porque penosamente en la economía los
grandes inversionistas toman decisiones económicas y no decisiones morales. Esto
lo que muestra es como la mano del hombre ha estado y está metida en todos
estos asuntos y qué mal hacemos de atribuirle la culpa únicamente a los
desastres naturales y al gobierno como los únicos responsables cuando todos
hemos de alguna manera estado involucrados en estos desastres. Existen muchas
campañas de sensibilización frente al tema pero todas tocan lo emocional, qué
bueno que no se quedaran tan solo tocando las fibras de las emociones sino que
puedan verdaderamente tocar el alma de las personas. No habrá ayuda suficiente
para reconstruir a Mocoa y para indemnizar a sus habitantes sino existe un verdadero
cambio de mentalidad y no se educa la mente y el corazón de quienes nos
gobiernan porque seguirán apareciendo los inescrupulosos que no tienen piedad
de tomar lo que no les pertenece y seguirán sacando provecho de la necesidad y
el sufrimiento de quienes lo han perdido todo. Así las cosas mañana todo quedará
como parte de un pasado que nadie querrá recordar pero siempre habrá una
esperanza, si tan sólo decidiéramos volver nuestros ojos a Dios. BPL
lunes, 25 de abril de 2016
viernes, 15 de abril de 2016
lunes, 21 de marzo de 2016
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Datos personales
- Berta Pinedo
- Graduada en Derecho en la ciudad de Bogotá. Especialista en Derechos Humanos de la universidad Complutense de Madrid, España y Magister en Asesoramiento y Mediación Familiar de la Pontificia universidad de Comillas del mismo país. Trabajé como asesora y consejera con grupos hispanohablantes en la ciudad de Nueva York. Asesora independiente en temas de familia y miembro activa y fundadora de Funeducar, entidad sin ánimo de lucro cuya misión es la de gestionar recursos para escolarizar las escuelas cristianas en sectores de pobreza y empoderar a maestros y padres de familia para que tanto ellos como los niños tengan esperanza y mejoren de manera integral su calidad de vida. Leo el inglés y lo comprendo pero amo más mi español. Me encanta leer y contemplar la naturaleza porque en ella reconozco la existencia y grandeza de Dios. En los ratos de ocio descansar y disfrutar de un buen partido de tenis de campo y de mesa. También soy amante del fútbol Me gustan algunas pinturas de Picasso, Goya, Velázquez y Frida Kahlo (Autorretrato), entre otras. Admiro a Mohandas Gandhi y a Martín Lutero pero mi héroe de siempre sigue siendo y será, Jesucristo!