En primer lugar alabo el nombre de Dios por ser tan fiel a sus promesas y en segundo lugar quiero agradecer a mis herman@s en la fe quienes estuvieron apoyándome con sus oraciones durante las jornadas pedagógicas realizadas por APEN las cuales se llevaron a cabo del 3 al 15 de noviembre en la ciudad de Montería.
Escuché por primera vez de APEN (Alianza Pro-Evangelización del Niño) en el año 2004 cuando residía en la ciudad de Nueva York. Supe que era un ministerio cristiano que ofrecía valiosas herramientas a todas aquellas personas que trabajaban con niños, especialmente en la parte de evangelismo y discipulado. Desde entonces me propuse y me dije a mí misma: 'Cuando regrese a Colombia en la primera oportunidad que tenga yo quiero asistir a las capacitaciones que ofrece APEN'. Regresé a Colombia en febrero del año en curso y sólo hasta Julio se me dio la oportunidad de viajar hasta la ciudad de Cali. Estuve allí una semana recibiendo entrenamiento de APEN para posteriormente viajar a la ciudad de Buenaventura en donde colaboré en jornadas de mañana y tarde por dos semanas consecutivas con Clubes de Colores en iglesias evangélicas. En las horas de la noche estuve recibiendo capacitación de Superseminarios.
Al regresar a Montería y como resultado de la capacitación en Cali y de las prácticas en Buenaventura realizamos durante cinco domingos consecutivos el Club de Colores en la Iglesia Bautista Emanuel.
La experiencia fue tan hermosa en mi vida personal que inmediatamente en Funeducar pensamos que implementar algo similar en Montería sería de mucha bendición. Le expusimos la idea a la directora regional de APEN Cali , quien en principio no estaba tan convencida. Estuvimos orando cerca de tres meses para que Dios fuera confirmando y abriendo puertas para conseguir los recursos necesarios. Día a día vimos como Dios fue confirmando y como fueron apareciendo los recursos. Comenzamos a trabajar arduamente en Montería para tener todo a punto.
La Iglesia Bautista Central amablemente abrió sus puertas lo cual permitió que 21 de los maestros estuvieran internados en ese lugar durante una semana, con todo suplido. Los herman@s estuvieron muy animados, la colaboración y la coinonía reinaron todo el tiempo. El resultado? 31 maestros entre ellos cinco pastores se graduaron de ECEN I (Enseñando con Exito a la Niñez Primer Nivel).
Básicamente fueron cuatro las áreas de estudios vistas: Didáctica , pedagogía, sicología y teología básica.
La temática ofrecida fue la siguiente: El niño en el Nuevo Testamento, la importancia de la conversión, cómo guiar a un niño a Cristo, la importancia del maestro, preparación y presentación de la lección bíblica, cómo relacionar la historia bíblica a la vida del niño (aplicación de las verdades bíblicas, invitación al niño inconverso, enseñanzas para el niño salvo), la disciplina, comunicación visual, animando al niño recién convertido, entre otros.
El día de la clausura casi todos los maestros dieron sus testimonios de cómo las jornadas habían sido de gran bendición permitiéndoles adquirir de forma positiva nuevas estrategias para trabajar con niños, además del impacto de reconocer que los niñ@s tienen la necesidad de Convertirse al Señor.
Sé que la responsabilidad de trabajar con los niños es mucho mayor. Reconozco que aunque se ha estado trabajando con ellos aun queda mucho por hacer. Mi compromiso delante del Señor es seguir trabajando y capacitándome para seguir alcanzando a millares de niños que todavía no han tenido la oportunidad de conocer a Jesús.